Pedro se da cuenta de que el Señor lo ha liberado del temor
y de las cadenas y Dios libera a todos de manera que podamos ser verdaderamente
libres. Lo ha subrayado el Papa Francisco en la homilía de la misa por la
fiesta de los Santos Pedro y Pablo, delante de la Delegación ecuménica del
Patriarcado de Constantinopla y delante de los Arzobispos Metropolitanos que
han recibido el palio. Y después en el Ángelus, en la Plaza de San Pedro, ha
hecho un llamado para que termine la violencia en Iraq.
En la homilía ha hablado del miedo de Pedro y del miedo de
los Apóstoles, de los Obispos, de todos los creyentes delante a la prueba.
El testimonio del apóstol Pedro nos recuerda que nuestro
verdadero refugio ...
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