Según la
Organización de Transparencia Internacional Camerún es uno de los países donde
la corrupción ha envenenado más el sector público. Ocupa el puesto número 136
de 177 y según esta ex-política camerunesa el informe no está mal encaminado.
Se llama Patience
Mollè Lobè, fue la primera mujer que concluyó sus estudios de Ingeniería en el
país y su paso por el mundo de la política fue muy complicado: intentaron
asesinarla en tres ocasiones.
PATIENCE MOLLÈ LOBÈ
Ex directora
del Ministerio de Infraestructuras (Camerún)
"Cuando
tienes un arma apuntándote aquí sientes miedo. Pasé muchos, muchos meses
durmiendo mal. La primera vez enviaron un chico para atacarme, pero no lo
consiguió – para mí fue un milagro de Dios –, la segunda vez enviaron hombres
armados a mi casa, por la noche. Me apuntaron aquí. La tercera vez mandaron
militares pero no me encontraron. Creo que cuando buscamos el bien, también
pueden suceder algunos milagros”.
Dice que a
medida que fue subiendo de posición en el gobierno vio con claridad cómo la
corrupción se había infiltrado. Le presentaban balances erróneos y en ocasiones
vio cómo alguien quería quitarla de en medio al intentar que se actuara con
justicia.
Patience
Mollè Lobè es una mujer de profundas convicciones católicas. Pertenece al
Movimiento Focolar y subraya que la fe fue su gran aliada en esas
circunstancias difíciles.
PATIENCE
MOLLÈ LOBÈ
Ex directora
del Ministerio de Infraestructuras (Camerún)
"El
Evangelio está para ser vivido y si creemos en él, creemos que Dios nos quiere
y si nosotros vivimos pensando en los demás podremos decir como yo que he
vivido la experiencia de la Providencia todos los días”.
Actualmente
Patience Mollè trabaja con el Movimiento Focolar para proponer una nueva forma
de hacer política. Quieren revolucionarla y hacer que miembros de distintos
partidos no sólo trabajen unidos en la búsqueda del bien común sino que
trabajen como hermanos.
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