domingo, 29 de noviembre de 2015

Uganda: Papa visita los lugares donde fueron martirizados juntos católicos y anglicanos






El Papa visitó el santuario anglicano que recuerda a los 25 mártires de Uganda asesinados entre los años 1884 y 1887. Francisco contempló las capillas que recuerdan los lugares donde fueron condenados, torturados y asesinados por no renunciar a su fe. 

Además, se detuvo unos minutos en el lugar del martirio. 

Luego, rezaron juntos y también juntos dieron la bendición a los anglicanos que había en la puerta del santuario.

Los 40 obispos anglicanos del país acompañaron al Papa hasta el papamóvil, que le llevó muy bien escoltado hasta el cercano santuario católico.  

Y por las carreteras ninguno se quería perder el paso del Papa. 

El santuario católico está en el lugar en el que el mártir San Carlos Lwanga fue quemado vivo. Es un parque con una capacidad para unas 100 mil personas. 

Asistieron los presidentes de Uganda y de Sudán del Sur, y también el rey de Uganda, descendiente del monarca que ordenó la persecución de cristianos. 

"En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. 

El Papa recordó que los mártires de Uganda tienen un mensaje ecuménico: católicos y anglicanos dieron la vida juntos por la misma fe. 

FRANCISCO
"Recordamos también a los mártires anglicanos, su muerte por Cristo testimonia el ecumenismo de la sangre”.

De los mártires destacó su capacidad de amar y de perdonar, su atención a los necesitados, también en la propia familia; y la capacidad de construir una sociedad mejor contando con todos. 

FRANCISCO
"Sus vidas también ahora siguen dando testimonio del poder transformador del Evangelio de Jesucristo. Esta herencia no la hacemos nuestra como un recuerdo circunstancial o conservándola en un museo como si fuese una joya preciosa. En cambio, la honramos verdaderamente, y a todos los santos, cuando llevamos su testimonio de Cristo a nuestras casas y a nuestros prójimos, a los lugares de trabajo y a la sociedad civil”.

Fue una ceremonia muy alegre y musical. Seguramente al Papa le sorprendió cómo entonaron el "aleluya” antes de leer el Evangelio. 

El encargado de despedirlo fue el arzobispo de Kampala. 

"Por favor, regrese cuando pueda”. 


Aunque la ceremonia concluyó por supuesto, con un baile. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario