Francisco entró en el estadio de Daejeon a bordo del
papamóvil. Antes de empezar la Misa paseó entre los peregrinos que le
recibieron con gran entusiasmo mientras ondeaban pañuelos blancos.
En su homilía, el Papa recordó que la esperanza del
Evangelio es capaz de llenar el vacío interior que a veces se produce en las
sociedades más ricas.
FRANCISCO
"La esperanza que nos ofrece el Evangelio es el
antídoto contra el espíritu de desesperación que parece extenderse como un
cáncer en una sociedad exteriormente rica pero que, a menudo, experimenta
amargura interior y vacío”.
El Papa habló en italiano y sus palabras se traducían a
continuación al coreano. Los católicos son minoría en el país y se les
considera un grupo acomodado económicamente. El Papa les pidió que se acerquen
a los necesitados y que abracen la cultura de la vida.
FRANCISCO
"Que rechacen modelos económicos inhumanos, que crean
nuevas formas de pobreza y marginan a los trabajadores, así como la cultura de
la muerte, que devalúa la imagen de Dios, el Dios de la vida, y atenta contra
la dignidad de todo hombre, mujer y niño”.
Entre las más de 50.000 personas que asistieron a la Misa
estuvieron familiares de las víctimas y supervivientes del ferry Sewol que se
hundió en abril en las costas surcoreanas y costó la vida a casi 300 personas.
El Papa rezó por ellos en el Ángelus.
FRANCISCO
"El Señor acoja a los difuntos en su paz, consuele a
los que lloran, y siga sosteniendo a quienes han acudido generosamente en
auxilio de sus hermanos y hermanas”.
Fueron misioneros laicos los que llevaron el catolicismo a
Corea. Por eso, Francisco insistió en la importancia de esta herencia y pidió
que se transmita a las generaciones futuras.
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