“No se puede ser cristiano sin trabajar continuamente para
ser justos”. Lo dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa celebrada en la
capilla de la Casa de Santa Marta. Comentando un pasaje de la Carta de San
Pablo a los Efesios, el Pontífice invitó a todos a tener una fe salda,
alimentada continuamente por la oración, no obstante las tentaciones y la
pereza, que frecuentemente engañan a los cristianos en la lucha contra el
demonio. Ante la mundanidad, la envidia, la lujuria, el orgullo, los celos, el Papa
Francisco pidió de revestirse de “la armadura de Dios”, “que nos da las fuerzas
y nos defiende”.
“Pero, a esta generación – también a tantas otras ¿eh? – nos
han hecho creer que el diablo es u ...
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