Francisco y Karekin II encabezaron un encuentro ecuménico y una oración
por la paz desde la Plaza de la República de Ereván el sábado por la tarde.
Francisco
habló a los fieles de la otra confesión como "hermanos” y remarcó que
el objetivo de este encuentro ecuménico no era un simple "intercambio de
ideas” sino buscar la unidad.
FRANCISCO
"La
unidad no es un beneficio estratégico para buscar mutuos intereses, sino lo que
Jesús nos pide y que depende de nosotros cumplir con buena voluntad y con todas
las fuerzas, para realizar nuestra misión: ofrecer al mundo, con coherencia, el
Evangelio”.
El Papa también recordó los sufrimientos del
pueblo armenio y pidió a los jóvenes que sean constructores de paz y
que olviden cualquier deseo de venganza.
FRANCISCO
"Hará
bien a todos comprometerse para poner las bases de un futuro que no se deje
absorber por la fuerza engañosa de la venganza; un futuro, donde no nos
cansemos jamás de crear las condiciones por la paz: Queridos jóvenes: este
futuro os pertenece”.
El Papa
recordó muchos de los mensajes que Juan Pablo II dejó en el país en 2001. De hecho
terminó su discurso recordando lo que el Papa polaco había pedido en una carta
apostólica a los armenios: que se convirtieran en "embajadores de paz” y
que el mundo necesita de un ejemplo como el suyo.
Al terminar el encuentro, Francisco y Karekin II regaron este árbol por
la paz plantado dentro de un Arca de Noé, un símbolo de la paz dentro de uno de
los símbolos de Armenia.
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