Anuncio, intercesión y
esperanza: en torno a estas tres palabras el Papa Francisco ha desarrollado la
homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta, tres dimensiones
fundamentales en la vida de un creyente. Ante todo, el anuncio: un cristiano no
puede no testimoniar, incluso con la propia sangre, que “Jesús ha muerto y
resucitado por nosotros, por nuestra salvación”. Una obra de amor que se
realiza cada día, con la intercesión del Padre: el Hijo de Dios, ha dicho el
Papa, reza por cada uno de nosotros. Y, finalmente, el cristiano es una mujer y
un hombre de esperanza: espera el regreso de Jesús.
“Podemos preguntarnos, cada uno de nosotros: ¿cómo es el anuncio en mi vida? ¿Cómo es mi relación c .
“Podemos preguntarnos, cada uno de nosotros: ¿cómo es el anuncio en mi vida? ¿Cómo es mi relación c .
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