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Con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud de Rio de Janeiro (Brasil,
22 al 28 de julio), el Papa Francisco concederá a los fieles indulgencias
especiales. Esto mismo hicieron también sus predecesores en otras Jornadas
Mundiales. La novedad reside en que también podrán obtener estas indulgencias
los fieles que no puedan asistir a los actos en Brasil, pero que participen
espiritualmente en las sacras funciones a través de la televisión, la radio o
LOS NUEVOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL (por ejemplo, Internet) mediante las
transmisiones en directo. Como verán, de ahí a decir que el Papa perdonará los
pecados por Twitter hay mucha diferencia. Pero sigamos adelante.
El arzobispo Mons. Claudio Maria Celli, presidente del Pontificio Consejo
para las Comunicaciones Sociales y de News.va, explica: “No basta asistir on
line a la misa de Rio, seguir al Papa Francisco en el propio IPad, teléfono u
ordenador: éstos son solo instrumentos a disposición de la fe. Lo que cuenta
realmente es que estas transmisiones produzcan auténticos frutos espirituales
en el corazón de cada uno. Es entonces cuando la persona que asiste a los actos
lejos de Brasil se siente implicada, participa verdaderamente a la JMJ y
obtiene el don de la indulgencia”.
¿QUÉ ES LA INDULGENCIA Y CÓMO OBTENERLA?
Aclaramos que la indulgencia es “la
remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en
cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones
consigue por mediación de la Iglesia” (Catecismo de la Iglesia Católica). Es
decir, CON LA INDULGENCIA NO SE PERDONAN LOS PECADOS: LOS PECADOS SE PERDONAN
EN EL SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN. Pero aunque los pecados sean perdonados en
este sacramento, queda aún la llamada “pena temporal”. Esta pena ha de purgarse
en esta vida o en la otra (en el purgatorio), para que el fiel cristiano quede
libre de los rastros que el pecado ha dejado en su vida. La indulgencia es un
perdón gratuito de estas penas temporales.
Durante la Jornada Mundial de la
Juventud, los jóvenes y todos los fieles adecuadamente preparados obtendrán la
INDULGENCIA PLENARIA (el perdón de toda la pena temporal), una vez al día y con
las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y
oración por las intenciones del Papa), aplicable por ellos mismos o por las
almas de los fieles difuntos, si participan en los ritos y ejercicios píos que
tengan lugar en Río de Janeiro. Veamos con más detalle las condiciones, tal y
como las específica la Penitenciaría Apostólica Vaticana:
La indulgencia plenaria sólo se puede obtener una vez al día. Pero, para
conseguirla, además del estado de gracia, es necesario que el fiel:
-
tenga la disposición interior de un desapego total del pecado, incluso venial;
- se
confiese sacramentalmente de sus pecados;
- reciba la sagrada Eucaristía
(ciertamente, es mejor recibirla participando en la santa misa, pero para la
indulgencia sólo es necesaria la sagrada Comunión);
-
ore por las intenciones del Papa.
Es
conveniente, pero no necesario, que la confesión sacramental, y especialmente
la sagrada Comunión y la oración por las intenciones del Papa, se hagan el
mismo día en que se realiza la obra indulgenciada; pero es suficiente que estos
sagrados ritos y oraciones se realicen dentro de algunos días (unos veinte)
antes o después del acto indulgenciado. La oración por las intenciones del Papa
queda a elección de los fieles, pero se sugiere un «Padrenuestro» y un
«Avemaría». Para varias indulgencias plenarias basta una confesión sacramental,
pero para cada indulgencia plenaria se requiere una distinta sagrada Comunión y
una distinta oración por las intenciones del Santo Padre.
Los fieles con impedimento legítimo
(quienes no pueden estar presentes en Rio por causas razonables) podrán obtener
la indulgencia plenaria si -con las habituales condiciones espirituales,
sacramentales y de oración, con el propósito de fidelidad al Papa- participan
espiritualmente en las sacras funciones en los días establecidos mientras éstas
tienen lugar, a través de la televisión y la radio o con los nuevos medios de
comunicación social. Esperamos serles útiles con este post. Les pedimos por favor que compartan y difundan esta aclaración, bastante necesaria en medio de la confusión creada por algunos medios.
Con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud de
Rio de Janeiro (Brasil, 22 al 28 de julio), el Papa Francisco concederá a los
fieles indulgencias especiales. Esto mismo hicieron también sus predecesores en
otras Jornadas Mundiales. La novedad reside en que también podrán obtener estas
indulgencias los fieles que no puedan asistir a los actos en Brasil, pero que
participen espiritualmente en las sacras funciones a través de la televisión,
la radio o LOS NUEVOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL (por ejemplo, Internet)
mediante las transmisiones en directo. Como verán, de ahí a decir que el Papa
perdonará los pecados por Twitter hay mucha diferencia. Pero sigamos adelante.
El arzobispo Mons. Claudio Maria Celli, presidente
del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales y de News.va, explica:
“No basta asistir on line a la misa de Rio, seguir al Papa Francisco en el
propio IPad, teléfono u ordenador: éstos son solo instrumentos a disposición de
la fe. Lo que cuenta realmente es que estas transmisiones produzcan auténticos
frutos espirituales en el corazón de cada uno. Es entonces cuando la persona
que asiste a los actos lejos de Brasil se siente implicada, participa
verdaderamente a la JMJ y obtiene el don de la indulgencia”.
¿QUÉ ES LA INDULGENCIA Y CÓMO OBTENERLA?
Aclaramos que la indulgencia es “la remisión ante
Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa,
que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por
mediación de la Iglesia” (Catecismo de la Iglesia Católica). Es decir, CON LA
INDULGENCIA NO SE PERDONAN LOS PECADOS: LOS PECADOS SE PERDONAN EN EL
SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN. Pero aunque los pecados sean perdonados en este
sacramento, queda aún la llamada “pena temporal”. Esta pena ha de purgarse en
esta vida o en la otra (en el purgatorio), para que el fiel cristiano quede
libre de los rastros que el pecado ha dejado en su vida. La indulgencia es un
perdón gratuito de estas penas temporales.
Durante la Jornada Mundial de la Juventud, los
jóvenes y todos los fieles adecuadamente preparados obtendrán la INDULGENCIA
PLENARIA (el perdón de toda la pena temporal), una vez al día y con las
condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración
por las intenciones del Papa), aplicable por ellos mismos o por las almas de
los fieles difuntos, si participan en los ritos y ejercicios píos que tengan
lugar en Río de Janeiro. Veamos con más detalle las condiciones, tal y como las
especifica la Penitenciaría Apostólica Vaticana:
La indulgencia plenaria sólo se puede obtener una
vez al día. Pero, para conseguirla, además del estado de gracia, es necesario
que el fiel:
- tenga la disposición interior de un desapego
total del pecado, incluso venial;
- se confiese sacramentalmeпte de sus pecados;
- reciba la sagrada Eucaristía (ciertamente, es
mejor recibirla participando en la santa misa, pero para la indulgencia sólo es
necesaria la sagrada Comunión);
- ore por las intenciones del Papa.
Es conveniente, pero no necesario, que la
confesión sacramental, y especialmente la sagrada Comunión y la oración por las
intenciones del Papa, se hagan el mismo día en que se realiza la obra
indulgenciada; pero es suficiente que estos sagrados ritos y oraciones se
realicen dentro de algunos días (unos veinte) antes o después del acto
indulgenciado. La oración por las intenciones del Papa queda a elección de los
fieles, pero se sugiere un «Padrenuestro» y un «Avemaría». Para varias
indulgencias plenarias basta una confesión sacramental, pero para cada
indulgencia plenaria se requiere una distinta sagrada Comunión y una distinta
oración por las intenciones del Santo Padre.
Los fieles con impedimento legítimo (quienes no
pueden estar presentes en Rio por causas razonables) podrán obtener la
indulgencia plenaria si -con las habituales condiciones espirituales,
sacramentales y de oración, con el propósito de fidelidad al Papa- participan
espiritualmente en las sacras funciones en los días establecidos mientras éstas
tienen lugar, a través de la televisión y la radio o con los nuevos medios de
comunicación social.
Se concede la INDULGENCIA PARCIAL (el perdón de
una parte de la pena temporal) a los fieles, en cualquier lugar en el que se
encuentren durante dicho encuentro, siempre que con ánimo contrito recen a
Dios, concluyendo con la oración oficial de la Jornada Mundial de la Juventud e
invoquen a la Bienaventurada Virgen María, Reina de Brasil, bajo el título de
“Nuestra Señora de la Concepción Aparecida”, además de a los otros patronos e
intercesores del mismo encuentro, para que impulsen a los jóvenes a que se
refuercen en la fe y a llevar una vida santa.
Con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud de
Rio de Janeiro (Brasil, 22 al 28 de julio), el Papa Francisco concederá a los
fieles indulgencias especiales. Esto mismo hicieron también sus predecesores en
otras Jornadas Mundiales. La novedad reside en que también podrán obtener estas
indulgencias los fieles que no puedan asistir a los actos en Brasil, pero que
participen espiritualmente en las sacras funciones a través de la televisión,
la radio o LOS NUEVOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL (por ejemplo, Internet)
mediante las transmisiones en directo. Como verán, de ahí a decir que el Papa
perdonará los pecados por Twitter hay mucha diferencia. Pero sigamos adelante.
El arzobispo Mons. Claudio Maria Celli, presidente
del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales y de News.va, explica:
“No basta asistir on line a la misa de Rio, seguir al Papa Francisco en el
propio IPad, teléfono u ordenador: éstos son solo instrumentos a disposición de
la fe. Lo que cuenta realmente es que estas transmisiones produzcan auténticos
frutos espirituales en el corazón de cada uno. Es entonces cuando la persona
que asiste a los actos lejos de Brasil se siente implicada, participa
verdaderamente a la JMJ y obtiene el don de la indulgencia”.
¿QUÉ ES LA INDULGENCIA Y CÓMO OBTENERLA?
Aclaramos que la indulgencia es “la remisión ante
Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa,
que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por
mediación de la Iglesia” (Catecismo de la Iglesia Católica). Es decir, CON LA
INDULGENCIA NO SE PERDONAN LOS PECADOS: LOS PECADOS SE PERDONAN EN EL
SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN. Pero aunque los pecados sean perdonados en este
sacramento, queda aún la llamada “pena temporal”. Esta pena ha de purgarse en
esta vida o en la otra (en el purgatorio), para que el fiel cristiano quede
libre de los rastros que el pecado ha dejado en su vida. La indulgencia es un
perdón gratuito de estas penas temporales.
Durante la Jornada Mundial de la Juventud, los
jóvenes y todos los fieles adecuadamente preparados obtendrán la INDULGENCIA
PLENARIA (el perdón de toda la pena temporal), una vez al día y con las
condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración
por las intenciones del Papa), aplicable por ellos mismos o por las almas de
los fieles difuntos, si participan en los ritos y ejercicios píos que tengan
lugar en Río de Janeiro. Veamos con más detalle las condiciones, tal y como las
especifica la Penitenciaría Apostólica Vaticana:
La indulgencia plenaria sólo se puede obtener una
vez al día. Pero, para conseguirla, además del estado de gracia, es necesario
que el fiel:
- tenga la disposición interior de un desapego
total del pecado, incluso venial;
- se confiese sacramentalmeпte de sus pecados;
- reciba la sagrada Eucaristía (ciertamente, es
mejor recibirla participando en la santa misa, pero para la indulgencia sólo es
necesaria la sagrada Comunión);
- ore por las intenciones del Papa.
Es conveniente, pero no necesario, que la
confesión sacramental, y especialmente la sagrada Comunión y la oración por las
intenciones del Papa, se hagan el mismo día en que se realiza la obra
indulgenciada; pero es suficiente que estos sagrados ritos y oraciones se
realicen dentro de algunos días (unos veinte) antes o después del acto
indulgenciado. La oración por las intenciones del Papa queda a elección de los
fieles, pero se sugiere un «Padrenuestro» y un «Avemaría». Para varias
indulgencias plenarias basta una confesión sacramental, pero para cada
indulgencia plenaria se requiere una distinta sagrada Comunión y una distinta
oración por las intenciones del Santo Padre.
Los fieles con impedimento legítimo (quienes no
pueden estar presentes en Rio por causas razonables) podrán obtener la
indulgencia plenaria si -con las habituales condiciones espirituales,
sacramentales y de oración, con el propósito de fidelidad al Papa- participan
espiritualmente en las sacras funciones en los días establecidos mientras éstas
tienen lugar, a través de la televisión y la radio o con los nuevos medios de
comunicación social.
Se concede la INDULGENCIA PARCIAL (el perdón de
una parte de la pena temporal) a los fieles, en cualquier lugar en el que se
encuentren durante dicho encuentro, siempre que con ánimo contrito recen a
Dios, concluyendo con la oración oficial de la Jornada Mundial de la Juventud e
invoquen a la Bienaventurada Virgen María, Reina de Brasil, bajo el título de
“Nuestra Señora de la Concepción Aparecida”, además de a los otros patronos e
intercesores del mismo encuentro, para que impulsen a los jóvenes a que se
refuercen en la fe y a llevar una vida santa.