En la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, en que
también se celebra la 48ª Jornada Mundial de la paz cuyo tema es “Ya no
esclavos, sino hermanos”, el Papa Francisco presidió la celebración de la Santa
Misa en la Basílica Vaticana.
En su homilía el Obispo de Roma recordó las palabras con las
que Isabel pronunció su bendición sobre la Virgen Santa. Y explicó que esta
bendición está en continuidad con la bendición sacerdotal que Dios había
sugerido a Moisés para que la transmitiese a Aarón y a todo el pueblo.
«Con un canto de acción de gracias después de ver al niño y a
su joven madre (cf. Lc 2,16). Ambos estaban juntos, como lo estuvieron en el
Calvario, porque Cristo y su Madre son inseparab ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario