Con el sonido de la campana “Maria Dolens” de Rovereto, en
Trento, realizada en honor a los ciados de todas las guerras y bendecida por el
Beato Pablo VI en 1965, concluyó la oración del ángelus del Papa Francisco el
primer día del 2015 y la 48 Jornada Mundial por la Paz, con el deseo “que nunca
más hayan guerras, sino el compromiso y el empeño siempre de paz y fraternidad
entre los pueblos”. La raíz de la paz es la oración recordó el Obispo de Roma,
implorando este don divino y subrayando el tema de la Jornada Mundial por la
Paz: “No esclavos, sino hermanos”. Así el Papa nos llama a combatir cada forma
de esclavitud y a construir la fraternidad, siendo esto una responsabilidad de
cada uno de nosotr ...
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