“Atentos,
incansables y valerosos” y con el Evangelio en el bolsillo o en la cartera, que
es para el cristiano de hoy el equivalente de la estrella cometa para los Reyes
Magos de 2.000 años atrás, es decir, la brújula para el camino de la fe. Son
las palabras con las cuales el Papa Francisco concluye el Ángelus en el día de
la Epifanía, desde la ventana de su estudio en la Plaza de San Pedro. La
recomendación había sido anticipada en el pensamiento ofrecido por el Papa a
los fieles antes de la oración mariana. “La estrella que es capaz de guiar todo
hombre a Jesús es la Palabra de Dios, por lo tanto, dijo Francisco, no olvidemos
leerla y meditarla cada día”. Como también observó “no olvidemos que tamb ...
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