Durante esta Misa en la fiesta de los santos Pedro y
Pablo, el Papa Franciscodijo a los arzobispos que ha nombrado a
lo largo del año que deben ser testimonios fuertes,
y maestros de oración empapados de fe.
FRANCISCO
"La
Iglesia quiere que seáis testimonios. San Francisco decía a sus frailes:
'Predicad siempre el Evangelio, y si es necesario, usad también palabras!' ¡No
podemos dar testimonio sin un estilo de vida coherente! Hoy no hacen falta
maestros sino testimonios valientes, convencidos y convincentes; testimonios
que no se avergüenzan del Nombre de Cristo y su Cruz ni ante leones rugientes,
ni ante los poderosos del mundo”.
El Papa dijo que, aunque muchas fuerzas han
tratado de destruir a la Iglesia a lo largo de su historia, ninguno lo ha conseguido.
Durante la ceremonia el Papa bendijo los palios de los
nuevos arzobispos metropolitanos. Presiden algunas de las diócesis
más importantes del mundo y por eso tendrán un papel crucial en el futuro de la
Iglesia, como los arzobispos de Madrid y Valencia en España, Durango, en
México; Sydney en Australia; y Chicago en Estados Unidos.
FRANCISCO
"La
Iglesia quiere que seáis hombres de oración, maestros de oración; que enseñen
al pueblo que os ha sido confiado, que la liberación de toda falta de libertad
es sólo obra de Dios y fruto de la oración; que Dios envía a su ángel en el
momento oportuno, para salvarnos de las esclavitudes y de las cadenas de la
mundanidad. También vosotros debéis ser para los necesitados ángeles y
mensajeros de la caridad”.
El
palio es una cinta de lana que los arzobispos llevan sobre la espalda durante
las ceremonias. El Papa les dijo que representa la comunión con la
Sede de Pedro y su sucesor.
Hasta hace poco, el Papa imponía personalmente
los palios. Sin embargo, la tradición ha cambiado. Ahora el Papa se los entrega y el nuncio se lo impone en su
catedral, ante sus fieles y otros obispos, para mostrar la cercanía
a su pueblo.
Tras la ceremonia el Papa Francisco rezó unos instantes ante la
tumba de San Pedro con un representante del principal líder de la Iglesia ortodoxa. Aunque estas
dos Iglesias están separadas, este gesto ecuménico que se repite
cada año va mucho más allá de la cortesía entre
cristianos.