Ante el entusiasmo de los peregrinos y pocos días después
de pedir a las parroquias europeas que abran sus puertas a familias de
refugiados, el Papa subrayó en la audiencia general que la Iglesia no debe ser una comunidad cerrada.
FRANCISCO
"Con las puertas abiertas
siempre. Las iglesias, las parroquias, las instituciones con las puertas
cerradas no se deben llamar iglesias, se deben llamar museos”.
Francisco explicó que la Iglesia
fundada por Cristo era una comunidad donde habíapersonas de toda clase y
condición. Entre los amigos de Jesús había publicanos y fariseos,
apóstoles, enfermos y pecadores.
FRANCISCO
"Esa es la Iglesia. No la quiso
como una secta para privilegiados, sino como una familia hospitalaria, una casa
donde todos, sin exclusión, fueran acogidos y amados”.
Francisco también envió un mensaje a las familias desunidas recordándoles que
también hay sitio para ellos en la Iglesia. De hecho, dijo que es urgente
reforzar la unión entre las parroquias y las familias.
FRANCISCO
"Hoy esta es una alianza
crucial. Contra los centros de poder, ideológicos, financieros y políticos
nosotros ponemos nuestras esperanzas en estos centros del amor”.
Para que las familias se sientan
acogidas en la Iglesia a través de las parroquias el Papa dijo que la comunidad
cristiana debe intentar superar "actitudes demasiado directivas y
funcionales, favoreciendo el diálogo interpersonal y el conocimiento y la
estima recíprocas”.
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