Los
participantes en el curso anual de la Penitenciaría Apostólica se reunieron con
el Papa en la víspera del segundo aniversario de su elección.
CARD. MAURO
PIACENZA
Penitenciario
Mayor
"Tengo
el vivo placer de dirigirle un respetuoso y filial saludo que se traduce en
oración por su persona y la fecundidad de su ministerio petrino en la vigilia
del aniversario de su elección. Felicidades”.
Ante este
grupo de expertos sobre la confesión el Papa les recordó algunas claves sobre
cómo se debe administrar este sacramento. Dijo que no se puede ser confesor de
"manga ancha” pero tampoco un rígido porque ninguno de los dos es
misericordioso.
FRANCISCO
"Los
sacramentos, como sabemos, son el lugar de la proximidad y ternura de Dios para
los hombres. El de la Reconciliación hace presente con especial eficacia el
rostro misericordioso de Dios”.
Francisco
dijo que la confesión no puede ser "un interrogatorio molesto e invasivo”.
Es un encuentro rico de humanidad en el que se intenta reparar el mal cometido.
El buen confesor, subrayó el Papa, sabe que él también es pecador. Pero trata
como un hermano al penitente y lo "acompaña” en su camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario