Antes de visitar la parroquia de
Santa Maria Regina Pacis, en Ostia, el Papa cambió de planes.
Acudió por sorpresa a un parque de
atracciones para visitar a los feriantes, en su mayoría nómadas. Esta
religiosa, sor Geneviève acompaña a las familias.
"Espera un bebé”.
"¿Para cuándo?”
"Para julio”.
El Papa y la religiosa se conocían
desde hace tiempo. Sor Geneviève es la sobrina de una
religiosa desaparecida en 1977 durante la dictadura argentina.En
2005 se encontraron sus restos y se celebró el funeral. El entonces cardenal
Bergoglio, que estaba en Roma por el Sínodo, recibió una carta de Sor Geneviève en la que lamentaba que ningún obispo
hubiera asistido al funeral de su tía. El cardenal Bergoglio la
llamó inmediatamente, agradeciéndole que se lo dijera y le explicó que él había
autorizado el funeral.
Los feriantes y sus familias
recibieron cariñosamente al Papa. No se podían creer que Francisco
estuviera visitándoles en su propia casa.
"Es bonita, ¿eh?”.
Sor Geneviève, de la Congregación de
Charles de Foucauld, vive con otras dos religiosas
en esta caravana en la que entró a rezar Francisco.
Después el Papa continuó saludando y bendiciendo a las personas del campo,
entre ellas, muchos ancianos.
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