Uno de los encuentros más multitudinarios y coloridos que el Papa celebró en
México fue este, con miles de jóvenes en el estadio José María
Morelos y Pavón de Morelia.
Recibieron al Papa con un auténtico
festival lleno de color, música y tradiciones mexicanas.
Después Francisco escuchó los
testimonios de algunos jóvenes venidos de distintas partes del
país. Le contaron sus penas, sus alegrías y sus dificultades.
"Santo Padre cada día crece más la
sensación de inconformidad por el momento que estamos viviendo en México pero
tambien es urgente que entendamos que gran parte de la solución está en
nuestras manos. Por eso hoy los jóvenes queremos comprometernos”.
"Santo Padre, hoy México necesita
creer, necesitamos confiar. Por favor, fortalécenos en nuestra esperanza. Te
amamos. No cambies.¡Eres la alegría del Evangelio! Gracias por estar aquí”.
Llegó el momento del discurso del
Papa aunque resultó algo difícil que se hiciera el
silencio.
"Se ve, se siente, el Papa está
presente”.
Francisco les dijo que había algo que tenía claro después de cuatro días en México.
FRANCISCO
"Uno de los mayores tesoros de
esta tierra mexicana tiene rostro joven, son sus jóvenes. Sí, son ustedes la
riqueza de esta tierra. Cuidado, y no dije la esperanza de esta tierra, dije:
"Su riqueza””.
Pidió a cada joven que se valore a sí
mismo para ser artífice de esperanza. Pero, al
mismo tiempo, les advirtió de algunos factores que pueden destruirla como la
soledad, el infravalorarse o el creer que el amor se compra con dinero.
FRANCISCO
"La principal amenaza es cuando
uno siente que tiene que tener plata para comprar todo, incluso el cariño de
los demás. La principal amenaza es creer que por tener un gran carro eres
feliz.
Es verdad que por tener un gran carro
eres feliz?”.
El Papa, consciente del grave problema que representa el narcotráfico en este estado,
pidió a los jóvenes que no se dejen engañar por esta lacra.
FRANCISCO
"Es mentira que la única forma de
vivir, de poder ser joven es dejando la vida en manos del narcotráfico o de
todos aquellos que lo único que están haciendo es sembrar destrucción y muerte.
Eso es mentira y lo decimos de la mano de Jesus”.
Les aseguró que Cristo es quien desmiente todos los intentos de otros por hacerlos
inútiles o convertirlos en "mercenarios de ambiciones
ajenas”. Les pidió que no se dejen tratar como mercancía y, para ello, les
recomendó recordar tres palabras.
FRANCISCO
"Riqueza, esperanza y dignidad. La
riqueza que Dios le dio a ustedes. Ustedes son la riqueza de México. La
esperanza que les da Jesucristo. Y la dignidad que les da el "no dejarse
sobar el lomo” y ser mercadería para los bolsillos de otros”.
Después, el Papa bendijo la cruz de los jóvenes mexicanos que
van a iniciar una misión de evangelización por todo el país.
La celebración continuó con todo un festival de música y bailes que
culminó con el descubrimiento de esta impresionante cruz de enormes dimensiones
que se elevó en el centro del estadio.
Finalmente, el Papa les impartió su
bendición y les pidió que nunca olviden vivir con dignidad de cristianos.
"Y por favor no se olviden de
rezar por mí. Gracias”.
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