Ante el
intento de equiparar nuestra legislación con los países del mundo que permiten
la interrupción del embarazo les queremos recordar que una mentira dicha como
si fuera verdad 999 veces, será siempre mentira. El aborto ha sido, es y
siempre será un crimen. No hemos de querer equipararnos en el mal o lo malo, sí
hemos de procurar equipararnos en lo bueno y en el bien.
Es
lamentable que se pretenda mutilar este Código, que pudiera ser un avance sin
precedente, queriendo sumergir nuestra Nación Dominicana en la cultura de la
muerte y el tener que llevar sobre hombros nobles, la humillante decisión de
ser incapaces de hacer la diferencia siempre a favor del bien común y del
respeto al valor mismo de nuestra propia existencia, como es la VIDA HUMANA.
Líbreles
Dios de legislar a favor de la muerte para que no tengan que cargar en su
conciencia la culpabilidad eterna de la condena a muerte a seres inocentes e
indefensos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario