No fue una ceremonia como la
habituales en la Basílica de San Pedro. Los trabajadores retiraron el
muro que ha cubierto la Puerta Santa desde que se clausurará el Jubileo del año
2000.
Después de una breve ceremonia, los
trabajadores empezaron a desmantelar cuidadosamente la pared. Retiraron los
ladrillos y una caja que contenía documentos del último año jubilar.
La caja se llevó al capítulo, donde
fue abierta.
La caja de zinc contenía documentos
que certificaban el cierre de la Puerta Santa, un pergamino, ladrillos y
medallas conmemorativas del año 2000.
Pero quizá lo más valioso eran las
llaves de la Puerta Santa. El Papa Francisco las usará el próximo 8 de diciembre durante la ceremonia que
inaugurará oficialmente el Jubileo de la Misericordia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario