“La familia es escuela de humanidad, escuela que
enseña a poner el corazón en las necesidades de los otros, a estar atento a la
vida de los demás” (Papa Francisco)
Los delegados de la Pastoral Familiar de las
comunidades eclesiales de los países de la Región El Caribe, en comunión con el Santo Padre Francisco, y con nuestros obispos responsables, proclamamos que:
1.
Creemos
en la familia fundada en el amor esponsal y sacramental que vive y educa en el
amor, teniendo como referente a Cristo.
2.
Reconocemos que las familias organizadas en el ámbito político, económico y social, son conscientes y capaces de defender sus derechos y de asumir su responsabilidad como primeros educadores de los hijos, acompañándolos y motivándolos en la
vocación al amor y en la vivencia de valores humanos y cristianos que los ayuden a
ser mejor persona para la sociedad
3.
La familia está llamada a vivir la experiencia de la fe en un proceso integral.
4.
Nos
comprometemos a acompañar a los jóvenes como presente y futuro de la Iglesia y
animarlos en la vivencia de la transmisión de la fe y de los valores cristianos.
5.
El diálogo entre los esposos fortalece los vínculos, la vivencia de
los valores y las virtudes familiares.
6.
La participación activa de la sociedad civil y asociaciones a favor de
las familias favorece el que la familia vuelva a ser el referente de toda organización
humana.
7.
Nos
comprometemos a que las familias estén en constante proceso de formación a la
luz del Evangelio y del Magisterio de la Iglesia, que vivan con convicción y
coherencia la alegría de ser familia.
8.
La familia está llamada a llegar a todas las periferias, como discípulos
misioneros, para integrar a las personas en un sistema social y esto
mediante una economía solidaria y una cultura del encuentro.
9.
Reconocemos
el designio de Dios sobre la Familia, particularmente en
el rol de los abuelos en la transmisión de la fe.
10.
La familia asume un importante rol social, promueve el bien común
y contribuye al bienestar social y económico de nuestros
países
11.
Las familias son testimonios vivientes en la transmisión de la fe,
coherentes en su vida y con necesidad de formarse en la doctrina de la Iglesia.
12.
Nuestro
compromiso con que los matrimonios perduren en el tiempo y que acompañados por la
Pastoral Familiar, en todas las etapas de su ciclo vital, tengan una
formación de acuerdo a sus necesidades.
13.
Proponemos
una Pastoral Familiar de acompañamiento, abierta, comprometida y cercana con las familias alejadas, heridas y rotas donde se muestre a la
Iglesia con su rostro misericordioso.
14.
La ideología de género es una
gran amenaza al matrimonio, la familia y la sociedad.
Nosotros, los Delegados de la Pastoral Familiar de Cuba, República Dominicana, las Antillas y Puerto Rico,
contando con la intercesión de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, reconocemos los principales desafíos que afrontan la
familia, la Pastoral Familiar y los
Agentes de Pastoral Familiar.
Nos comprometemos a ejecutar, con el auxilio de Dios Padre y la aprobación de nuestros Obispos, las líneas de acciones concretas que respondan a los desafíos de la Familia, de la Pastoral Familiar y de los Agentes de Pastoral.
Regresamos con fe y esperanza comprometidos con la misión.
Dado en la Casa Sacerdotal San Juan Maria Vianney, en la ciudad de La Habana, Cuba, hoy 13 de noviembre del año 2015.
En Cristo, Maria y José, Sagrada Familia de Nazaret,
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